04 octubre 2009

Aislamiento

¿Qué es la soledad?, Según una de las definiciones que da la RAE la soledad es lo siguiente: "Pesar y melancolía que se sienten por la ausencia, muerte o pérdida de alguien o de algo". ¿Se puede definir de forma tan simple este estado de ánimo?, desde mi punto de vista la soledad es aquel proceso repletos de sentimientos que todo ser humano debe experimentar y apreciar dentro de sus años de vida, en otros casos para algunas personas puede ser la pérdida total de la felicidad, prácticamente estar solo es un sinónimo de ser infeliz, pero en realidad eso no es del todo cierto, vale resaltar, que al ser un proceso, solo debería durar cierto tiempo y no prolongarse demasiado, como se dice: todo en exceso es malo, inclusive cosas como el amor, el sexo y la misma soledad.


Lo que hace tan importante estar solo es el hecho de conocerse más, pero se debe tener mucho cuidado, ya que existe una línea muy delgada de este estado con la depresión, porque se puede recordar el motivo, si es que es el caso, de porque uno se encuentra solo. La idea principal de este proceso es llegar a buscar, encontrar y entender nuestra manera de vivir. Es cierto también que la misma sociedad nos dice que uno nunca está solo, porque tenemos familia, amigos, relaciones, etc. lo cual no está mal, pero estos momentos de convivencia con nosotros nos permiten hallar aspectos de nuestras vidas que jamás los hubiéramos descubierto estando en la compañía de alguien, cosas tan sencillas como leer o escribir, pero desde el fondo de nuestra mente sin tener el peso de otros problemas o preocupaciones encima, por esto es que generalmente se refiere uno a la soledad cuando las personas no se encuentran dentro de una relación sentimental, debido a que esta se perdió de forma voluntaria o involuntaria.

El común denominador de la gente le tiene mucho miedo a la soledad, les aterra el hecho de tener que estar solos unos años, algunos meses e incluso un fin de semana, hemos llegado al punto de acostumbrarnos a estar al lado de alguien y pensamos que no podríamos ser más felices sin esa persona y la verdad es que la soledad nos llega a reconfortar, te hace crecer en todo aspecto, nos hace más fuertes, menos propensos a sentirnos mal por cosas que no tienen la importancia que a veces les damos. Podría pasarme el resto de mi vida hablando de este tema, pero no es uno de los más importantes dentro de este marco de situaciones que nos encontramos de forma continua con el paso del tiempo.

Me queda agradecer por esos espacios en la vida en los que estoy solo, analizando todo lo que me rodea y simplemente en paz.

09 mayo 2009

La Muerte por la ventana

Abrí los ojos poco a poco, con la esperanza de no encontrarme algo que no quisiera ver, pero fue inevitable, me di con la desagradable sorpresa de encontrarla muerta al filo de mi cama, todavía no sabia si estaba dormida o sin vida, pero lo note al palpar la sangre pegajosa en las sabanas oscuras.

Tres días antes, estábamos tomando vino y compartiendo una noche húmeda, los dos solos en la azotea de mi casa, tuvimos cuidado de no resbalarnos con el agua empozada porque llovió demasiado la noche anterior, tomé una de esas cajas de cerveza, ya despintada por el tiempo, y nos sentamos en unos pequeños banquitos que guardaba por precaución en caso de que mi inexistente sala no sea la mas cómoda para posibles invitados. Acomodamos los dos juntos nuestra mesa improvisada, como si nos leyéramos la mente, ella colocaba un mantel y yo las copas, todo perfectamente coordinado, nunca fui perfeccionista, pero existen momentos en los que es necesario serlo, por suerte había luna llena, se me habían acabado las velas y pensaba que el poste de alumbrado nos sería suficiente, luego me percate que estaba malogrado, aunque la noche hubiera sido diferente con esa luz naranja tan agresiva, igual eso no fue impedimento para continuar conversando, de ella, de mi, de nuestras vidas en general. Me atrajo tanto su forma de ver las cosas, sus gustos, eran raros para ser mujer, pero lo que más me gustaba es que a veces me hacía sentir un estúpido, me contaba cosas que nunca supe antes de esa charla, que existían o que habían sucedido, fue algo revelador encontrar a una persona así, a veces dicen que los polos opuestos se atraen, no soy físico, pero los polos se pueden ir a la mierda, esta mujer es mi versión femenina! y aun asi tengamos todo en común, me sentía sumergido en cada palabra que decía.

Luego de terminarnos la botella entera de vino, que en realidad no era muy conocido y supongo que se sintió bueno por el mismo ambiente que se creó entre los dos, la madrugada empezó, dejamos todo tirado en el techo y bajamos para abrigarnos un poco, puse algo de bossa nova que tenia por ahí, el volumen casi al mínimo. Nos sentamos en mi sofá verde lleno de papeles y apuntes antiguos, nos miramos como si recién nos hubieran presentado, no me pude contener y la besé. Esa noche lo único que pude hacer fue amarla, no tenía fuerzas para más, unas horas después, luego de escuchar por un rato los crujidos de la casa, nos quedamos dormidos bajo una frazada a cuadros rellena de plumas que compró un viejo amigo en un mercado de pulgas cerca a San Francisco y la cual me regaló debido a una mudanaza imprevista.

A la mañana siguiente me desperté por el silbido de la tetera, ella estaba preparando el desayuno y solo vestía una vieja polera que seguro encontró tirada cerca del sillón. Se le veía tan natural, no podía creer que estaba conmigo en esos momentos. Pasamos la mayoría del día juntos, leyendo, escuchando música, conversando sobre cosas sin sentido, hasta que tuvo que irse. Me dijo que regresaría en la noche, la sentí algo nerviosa cuando dijo eso, pero la deje salir tranquila, me quede solo, ya estaba acostumbrado a eso, leyendo me quedé dormido, nunca llegó. La esperé casi dos días, lo unico que pense fue en llamarla,salí al teléfono publico, con algo de desesperación metí unas monedas y la llamé, no contestaba, esa maldita contestadora con voz de una mujer robotizada ya me estaba reventando el cerebro, decidí irme resignado de no saber de ella nunca más, esa noche me emborrache con un ron barato y perdí la conciencia, no sabia seria la ultima vez que sentiria su cuerpo frio cerca de mí, cuando asome la vista un poco vi a la muerte saliendo por la ventana.